Tres pasos hacia la Madurez Emocional.
Primer paso:
“A cada emoción corresponde un nombre específico. Reconoce la emoción por su nombre en el mismo momento que la estés experimentando. Te colocará por encima de ella para manejarla”.
Segundo paso:
“A cada emoción corresponde un gesto corporal específico. Mantén el control sobre tus gestos corporales, es buena técnica para manejar tus emociones”.
Tercer paso:
“A cada emoción corresponde una reacción y comportamientos específicos. Analiza las reacciones y comportamientos que surgen con cada emoción que experimentas y valora si son constructivas o destructivas”.
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